martes, 10 de marzo de 2009

LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ

Lo de la estación maritima es de juzgado de guardia.
Resulta que han estado intentando que comulgemos con ruedas de molino: que si es la mejor estación marítima de Europa; que si cuenta con las mejores instalaciones, bla, bla,bla.

En los pocos meses que lleva funcionando, ha tenido tres incidencias; el día de su inauguración, los asistentes tuvieron que usar paraguas dentro de ella, porque se llovía; la segunda, por un poniente habitual en melilla, hubo desperfectos en la cubierta; y la tercera: por un poniente de "sólo 114 km/hora" se destroza la misma cubierta, diseñada para soportar vientos de hasta 140 km/hora.

El Sr. Presidente de la Autoridad Portuaria culpa a la constructora que la hizo; curiosamente, la misma empresa que defendió a capa y espada ante la noticia de que el dueño era el amigo del Director del puerto o algo parecido. Que bien, primero te pongo la medalla y trinco la pasta y si algo sale mal el culpable es otro (como siempre). Estos caciquillos del tres al cuarto tienen una cara dura impresionante.

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